Pintar un piso pequeño
Cómo pintar un piso pequeño
A la hora de mudarte, es importante llegar con ganas de personalizar el piso y adaptarlo a tu gusto. En los pisos pequeños esto es aún más relevante, ya que con la decoración adecuada, puedes conseguir una mayor sensación de amplitud. Es esencial tener esto en cuenta a la hora de pintar un piso pequeño, ya que tiene diferentes elementos específicos que conviene recordar.
Los apartamentos reducidos son un reto que puede salir bien si cuentas con las herramientas y conocimientos necesarios. En este artículo aprenderás a pintar como un profesional tu nueva casa. Tómate sus paredes como un lienzo en blanco que puede aportarte comodidad.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta son los aspectos técnicos de organización básicos. Al pintar es importante cubrir el suelo para evitar que este se manche. También se ha de recordar que una habitación recién pintada emite unos olores fuertes que no son aconsejables para la inhalación. En un piso pequeño es incluso más complicado huir de esta sensación de olor pesado, por lo que es prioritario cerrar bien las puertas para aislar cada estancia y conseguir que se seque en el menor tiempo posible.
Qué diseño se recomienda para pintar un piso pequeño
Los colores empleados siempre se han relacionado con tonos claros. Se dice que el blanco, el beige, el gris y el rosa son ideales para expandir el color y evitar chocar con las formas pequeñas de la habitación. Es un mero efecto visual, pero puede ayudar a conseguir esa sensación de amplitud que buscamos.
Actualmente el rosa se encuentra en auge, aunque tradicionalmente se veía como un color infantil. Hoy en día, es más bien un tono vintage y elegante que puede combinar muy bien con diferentes materiales de madera y tejidos que decoran una estancia. El beige también gana protagonismo, especialmente en los dormitorios.
Contrastes entre paredes, un consejo esencial
Uno de los mejores consejos que podemos aportar para pintar pisos pequeños es el de dejar una pared al menos de un color distinto. Es importante entender que una habitación tiene realmente cinco paredes contando el techo. De este modo, se suelen pintar de un tono tres paredes y de otro otras dos. También es posible hacer combinaciones en las que una pared sola destaca sobre el resto, que son del mismo color.
A la hora de hacer el contraste entre colores, es importante no hacer cambios muy bruscos. Recuerda que estamos buscando el efecto óptico de una mayor amplitud, no la creatividad a secas. En este sentido, podemos combinar tonos claros mayoritarios con tonos oscuros para la pared o dos paredes restantes. Estas áreas oscuras se suelen vincular con las zonas menos vistosas.
Así, sacrificamos un par de paredes poco llamativas para conseguir una mayor sensación de profundidad en el resto. El techo suele ser una de las paredes en contraste, generalmente junto a la pared en la que se encuentra la puerta, ya que asumimos que le solemos dar la espalda a esta.
Pintar muebles y paredes del mismo color
A priori puede parecer una idea llamativa, pero tiene mucho sentido. Al pintar los muebles del mismo color que la pared sobre la que se apoyan, conseguimos difuminar aún más los límites en el interior de la habitación. El resultado es que, como espectadores, al pintar un piso pequeño vemos zonas más amplias, sin líneas de corte. Esto es sencillo de realizar en tonos como el blanco o el beige, que ya son frecuentes en los muebles de venta mayoritaria.
Utiliza estos consejos técnicos y estilísticos al pintar tu piso pequeño y consigue rentabilizar aún más el espacio. Ganarás en sensación de amplitud y conseguirás espacios acogedores.